Motorizar una puerta

¿Por qué motorizar una puerta? Una puerta motorizada ofrece una verdadera comodidad en la vida cotidiana. Sólo tienes que permanecer en tu coche y pulsar el botón del mando a distancia para acceder a tu casa y aparcar tu vehículo en un abrir y cerrar de ojos. 

¿Por qué motorizar una puerta?

La puerta motorizada ofrece una verdadera comodidad en la vida cotidiana. Sólo tienes que permanecer en tu coche y pulsar el botón del mando a distancia para acceder a tu casa y aparcar tu vehículo en un abrir y cerrar de ojos.

Hay muchas razones para motorizar una puerta. Por nombrar sólo algunos:

  • Cansado(a) de ir y venir entre tu puerta y tu coche, especialmente cuando llueve o hace viento;
  • Tienes que aparcar en doble fila en una calle muy transitada, lo que provoca molestias y estrés;
  • No tienes una plaza de aparcamiento exclusiva en tu calle, así que tienes que aparcar más lejos;
  • Vives en una región donde los inviernos son muy duros y necesitas abrigar tu vehículo.

En principio, todas las puertas pueden ser motorizadas. En primer lugar, hay que tener en cuenta la robustez de la cancela (¿es suficientemente fuerte para ser motorizada?) así como las dimensiones totales (o sea el espacio necesario alrededor de los pilares para que los motores puedan desplegarse correctamente).

Motorizar una puerta batiente

Automatizar un portón de 2 hojas.

La motorización con cilindros

La puerta motorizada con cilindros es una de las soluciones más utilizadas. Está diseñada para automatizar puertas pesadas. Su instalación es bastante sencilla y requiere muy poco espacio alrededor de los pilares.

Se puede instalar este tipo de motorización si la configuración de la entrada es estrecha, con paredes cercanas alrededor de los pilares. Este mecanismo es barato y hace muy bien su trabajo. 

La motorización con brazos articulados

El automatismo con brazos articulados es un mecanismo que ofrece la ventaja de un movimiento suave similar al movimiento de una apertura manual. Los brazos permiten motorizar puertas pesadas y requieren más espacio alrededor de los pilares.

En el caso de una apertura convencional hacia dentro, los brazos necesitan espacio para moverse hacia la izquierda o la derecha. Aunque requiere un presupuesto más elevado, este tipo de motorización perdura en el tiempo y ejerce muy poca presión sobre las bisagras de la puerta. 

La motorización con tornillo sin fin

La motorización con tornillo sin fin permite la motorización de puertas ligeras. Los tornillos sin fin tienen la ventaja de ser muy resistentes a las bajas temperaturas y no se congelan a temperaturas bajo cero.

Motorizar un portón corredero.

Motorizar una puerta corredera

La motorización con cremalleras

También puedes motorizar una puerta corredera. Estas puertas están diseñadas para ser motorizadas a plazo

Para ello, el automatismo para cancelas correderas utiliza un sistema de cremallera. Las cremalleras se fijan directamente en la puerta y actúan como un carril, lo que permite conducir la puerta hacia la izquierda y la derecha al abrir y cerrar.

El motor se fija directamente al suelo en su placa de montaje.

El piñón del motor gira sobre sí mismo y, por tanto, acciona la cremallera.